¿Por qué era…?

Porque cuando hace sol siempre hay que llevar una sombrilla y con esta piel tan fina el sol me quema a la primera de cambio y ya sabes que me gusta bailar aunque no llueva. Porque una vez me llamaste y no estaba y hubo otra vez. Y otra. ¿O era yo quien llamaba? Bueno, eso no importa. Porque estoy a oscuras y me acuerdo de ti, porque te olvido y es cuando vuelves. Porque sí, nada más. Porque sé que me cruzaría el mundo si me necesitaras aunque hubieran pasado mil años desde la última vez que nos vimos o hablamos o nos tiramos los trastos a la cabeza, porque hemos sido vecinos, ya ves, casualidades de la vida. Porque siempre lo he sabido, porque el tiempo es una mierda y quiero que este sea el momento en que más me importas, y soy un cabezota, ya lo sabes, no lo voy a cambiar, voy a vencer al tiempo y siempre va a ser ese momento, porque la curva de Einstein juega a mi favor. Porque cuando lloro en silencio eres capaz de no estar y cuando lo hago en alto sabes venir, ¿y yo?, ¿sé hacerlo yo? Porque la amistad, el amor, el tiempo no tienen un por qué, bueno, sí lo tienen, pero no es de lo que ahora se trata, ahora solo se trata de que nunca se sabe, de que el mundo se queda fuera y por eso me importas. Porque estuvimos en Italia, en África, en América y saltamos desde Europa y ya ves, no tuvo ninguna importancia, como todo lo demás. Porque decidí que si no era escritor prefería estar muerto y tampoco tuvo ninguna importancia, porque si estuviera muerto te seguiría queriendo. Porque es muy posible que ni se te ocurra entrar en mi blog y ponerte a leer este pequeño delirio, porque eres un buen hombre y siempre has sido una gran mujer, una niña y un viejo y hace años que no eres más que este recuerdo que me acompaña, que me golpea todos los días estés viva o muerto o lo esté yo. Y tampoco es que importe, pero para mí eres lo más importante, bueno, es verdad, junto a mi obsesión por escribir, pero, al fin y al cabo, se trata de lo mismo, ya sabes… Y quizás este texto no debería salir, porque no eres más que un puñado de sueños, un ramillete sin tiempo, la única grieta en la existencia, pero quizás alguno de vosotros entre por error y lo lea y entonces sabrás que lo he escrito para que lo leas, joder, ¿para qué sino? Y que no puedo decir nada más porque eso queda entre líneas o el texto se va por el sumidero.
Porque me he sentado al borde de la cama para leerlo cuando estaba secuestrada por mil tareas. Y lo he disfrutado muchísimo. Porque no hace falta una excusa para pararse y pensar. Bueno, sí hace falta. Y mi excusa es mi amigo el ESCRITOR
Gracias por tu comentario, Cristina. Me ha emocionado.
Feliz de leerte , me siento aludida por los momentos compartidos , siempre agradables, siempre festivos , no imagino que pueda ser de otro modo contigo. Suerte en tu nuevo destino y espero volver a cruzarme contigo.
Muchas gracias, Fefi. El mejor comentario es saber que te sientes aludida.
Gonzalo, como siempre brillante! Me ha gustado mucho. Te veo más Revertiano que Viscontiano. El próximo de Sanse en verano?
Eso nunca se sabe, Manolo, puede ser. San Sebastián, sin lugar a dudas, es para mi uno de los lugares más queridos, quizás el más querido, donde guardo muchos de los mejores recuerdos de la infancia, de la adolescencia, de los primeros años de juventud…
¡Muchas gracias!