El vacío y la infancia

Mi amigo Aritz me dice que suba un poco más y me pregunta si aún tengo fuerzas. Es por la mañana y estoy remontando las olas en Zurriola. La pregunta de Aritz me lleva a los días en los que buceaba con mi padre. Él me preguntaba si tenía frío o si estaba cansado y yo siempre le decía que no. Hasta que tenía los labios morados y me mandaba a la playa a entrar en calor. Nada ha cambiado.
Hacer surf es como ser niño. Sencillo, aunque no sea fácil. Remas, miras el mar, esperas la ola, tratas de entenderla; tratas de mezclarte con el mar, de subirte a la tabla en el momento adecuado y navegar la ola. Todo sin pensar. La mirada en el mar, el viento, la lluvia. El surf es como meditar, como escribir; te subes a la tabla y te dejas llevar. Te vacías por dentro, vuelves a la infancia.
Y en esa espera sobre la tabla, en esa carrera por la arena, en esa cabalgada sobre la ola están mis padres, mi abuela, mis primos, mi tiempo, siempre en el horizonte, siempre en Ulía. Y ahí sigo, mirando Combray desde Garay-enea.
El tiempo desbordando sus límites. Sobre el pasado, desde el presente, sobre el futuro.
Antes de entrar en el mar he ido a Lagun. Aquí me recomendaron libros que siempre me han acompañado. Recuerdo cuando me dieron El guardián entre el centeno, tenía 15 años. O el impacto de leer con 16 El poeta asesinado, de Apollinaire, al que hago un homenaje en Arde, memoria. Tanto ellos como mi primo Nicolás se unieron a mi madre, la principal culpable de mi amor por la literatura, y cambiaron mi vida. De hecho, esta mañana he comprado las Memorias de Ultratumba. Mi madre me habló mucho de ellas, pero aún no las había leído. Han llegado hoy, justo antes de entrar en el mar, justo antes del vacío y la infancia.
Hola Gonzalo,
Tu Padre, to Madre, los primos, Garay Enea. Contada …,..::
Tengo la suerte de haber sido parte de toda esa vida maravillosa, me lleno de nostalgia y de amor.
Abrazo
Aupa Gonzalo!!
Gran relato sobre el surfing, que bonito es volver a ser niño..
un abrazo